Que hacer si mi hijo tiene el SÍNDROME del EMPERADOR

Una demanda muy frecuente en la consulta de psicología infantil de Chamberí es la de padres que vienen derrotados por qué no saben cómo hacer para paliar una situación de conflicto constante, donde ser padres se convierte en una tarea en la que es habitual estar todo el día enfadado o frustrado. Lo describen así: mi hijo es un tirano y un egoísta no puedo con él, aquí lo traigo a ver si me puedes ayudar.

En prensa o ponencias de compañeros de salud mental y educación aparece con más frecuencia el llamado síndrome del emperador que explica conductas negativas y desafiantes que describía en el artículo de trastornos de la conducta, por si quieres ampliar la información.

Síntomas del síndrome del emperador. Mi hijo es un Tirano.

Se define como niños tiranos, que tienen comportamientos agresivos, que provocan numerosas situaciones de conflicto en casa y provocan el enfado de los padres, sin límites, no son capaces de empatizar ni toleran bien la frustración. Niños que tienen poder sobre los padres y la dinámica del hogar; deciden, provocan, exigen y maltratan a los padres física y psicológicamente.

¿Cómo se genera el síndrome del emperador?

Los padres acuden asustados e impotentes, el poder lo tiene su hijo y lo utiliza para el beneficio propio y los padres se sienten destituidos de su cargo.  Los niños se han convertido en los adultos y los adultos en niños. ¿cómo? ¿qué ha pasado? Algunos padres narran la historia de su hijo ya casi desde el nacimiento con comportamientos muy demandantes, desobedientes, movidos, traviesos y negativistas. Dependiendo de la angustia que genera en los padres este comportamiento y la forma que tienen de entenderlo y reaccionar ante ello determinará la evolución del niño, más la genética del niño.

Existen casos que no son tan acusados desde el principio y cuentan que su hijo ha sido travieso pero que han notado un cambio muy acusado de pronto. Un antes y un después que normalmente coincide con períodos altamente estresantes para el niño, como una separación de los padres, por ejemplo.

Es importante el trabajo de desculpabilizar a padres y a hijos, no se consigue nada constructivo asumiendo esta posición y el origen de todo este comportamiento no puede recaer ni unos ni otro ya que son conductas y comportamientos no sujetos a la voluntad de uno ni tan conscientes la mayoría de veces.

Tratamiento para el síndrome del emperador

Los padres no vienen a consulta para decirles lo que ya saben, la necesidad de poner límites, los castigos, el no ante los caprichos de los niños…etc. Lo que no saben y tienen que descubrir es por qué no lo pueden hacer o como lo pueden hacer de forma distinta. Al igual que el niño no viene a terapia para que le digan que tiene que obedecer, eso se lo están diciendo constantemente en el exterior. Venir a terapia es algo más; pensar, jugar y solucionar.

El tratamiento en Psico3 es hacer una evaluación para comprender y conocer la historia de ese hijo con sus padres, lo que han vivido, cómo han vivido los padres las etapas de cambio y conflicto que surgen en el crecimiento del niño y como el niño ha ido reflejando sus necesidades, capacidades y limitaciones. Todo esto es el período de construcción de la personalidad del niño y de la relación de este con sus padres. Tras evaluar el caso se inicia la terapia con un objetivo: entender y cambiar la postura ante las conductas y expresiones de su hijo para conseguir un cambio, y que el niño pueda tomar conciencia de su forma de expresarse y relacionarse para ofrecer alternativas a su comportamiento y sentimientos.

No todos los casos que demandan terapia con estos signos y síntomas son un Trastorno negativista desafiante, o un trastorno disocial, este es el motivo de no ser partidaria de dar un manual con unas pautas fijas que funcionan si o si en todas las familias. Cada caso es un mundo y hay que estudiar otras posibles causas y trastornos asociados.

Siguiendo con el tratamiento comentar varios puntos para reflexionar para poder intentar ver a tu hijo y a ti como madre o padre de otra forma.

Diferencias entre educar y criar

Educar es desarrollar en tu hijo las facultades intelectuales, afectivas y morales de acuerdo con las normas sociales y culturales. Por ejemplo, que diga buenos días al portero.

Criar es cuidar, proteger alimentar a tu hijo hasta que se pueda valer por sí mismo, atender a su crecimiento madurativo y tomar decisiones. Por ejemplo, cuando quitar el pañal dependiendo de su desarrollo madurativo.

Ambas son importantes y se complementan. Cuando uno se enfrenta a un niño difícil por sus conductas desobedientes, por sus órdenes constantes y sus enfados se posiciona mucho más en la de educar y se olvida la de criar. Por ejemplo; no entiendo por que este niño es tan guarro comiendo en casa no le hemos enseñado eso, no podemos ir a comer con él fuera de casa, me avergüenza. Por más que se lo decimos continúa haciéndolo… Desde la perspectiva de la crianza sería pensar como a este niño le importa la mirada de los otros, en qué momento está. Si come con angustia y de forma compulsiva, por qué.

Entender los límites. Primer paso para reconducir a los NIÑOS TIRANOS.

Una solución que se propone y es lógica es ser menos permisivo, más constantes y poner límites. De hecho, como comentaba anteriormente, los padres sienten culpa en su destitución como figuras de autoridad por que no han sabido poner límites y los roles están cambiados. Es él que gobierna y nos dice cuando y lo que tenemos que hacer y cuando nos tenemos que ir.

Pensemos en los límites de hoy en día. Por ejemplo, los límites en el tiempo, canales de dibujos 24 horas y varios, tiendas abierta 24 horas, videojuegos que no terminan nunca. Qué difícil es esto de los límites. La sociedad evoluciona y cambia y están cambiando nuestras limitaciones, las de los adultos también.

Todos los padres saben que tienen que ser poco permisivos y decir no. Hay que utilizar el poder de la palabra y de la comunicación para enseñar a un niño. No vale técnicas de adiestramiento y violencia a la hora de hablarles. No es nada fácil, pero hay que poder utilizar la palabra, la conversación y el “porque lo digo yo, que soy tu madre” a veces para marcar las diferencias en la relación. Cada uno tiene su lugar. Se explora sobre los límites en la familia, de la pareja respecto a los niños, de los espacios de la casa, por ejemplo.

Reflexión sobre el castigo a los niños

Reflexionado sobre los límites y castigos, comentar que cada vez existe más confusión, miedo y dudas sobre el castigo y el abuso de poder. Recuerdo un caso en el que una madre contaba angustiada y temerosa que la guardia civil había ido a su casa a buscarla para preguntar por un rasguño de su hijo en la espalada, en el instituto habían informado. La madre relataba que el chico el día anterior se había caído en el pasillo al andar de espaladas al echarle una bronca porque le habían expulsado del instituto. En el instituto el chico conto que su madre le había pegado… Estos padres estaban desconcertados. Estos temas se trabajan con el psicólogo infantil, para perder ese temor y poder actuar sin angustia.

Ser coherente y vivir en esa coherencia enseña a los pequeños como sus padres hacen las cosas. Los límites a los niños, las prohibiciones son una expresión del afecto que se tiene por un hijo, lo educa y a la vez estas enseñando que hay cosas que por su edad no esta preparado para ver o decidir, lo que comentábamos como crianza.

Un ejemplo sería no permitir ver contenidos de internet a un niño de 7 años solo, prohibírselo por que no está preparado psíquicamente para ver y entender lo que pueda aparecer, como por ejemplo contenidos sexuales.

Entender las demandas del niño.  ¿Es tu hijo un tirano?

Quien no ha escuchado o dicho alguna vez: los niños son caprichosos, no hay que permitírselo.

Los niños necesitan desear y querer hacer las cosas a su manera, forma parte de su proceso evolutivo. Conocen lo que está bien y mal, pero tienen su propia opinión. Es lo que se puede llamar un egoísmo natural y la omnipotencia de sus pensamientos.  Por ejemplo, si un niño no quiere comer verdura un día, y sabe que en su casa lo que ponen se lo tiene que comer, ese día tendrá un berrinche por que el piensa que no es justo por que ayer comió otra cosa que no le gustaba. Tiene sus propios criterios, que cuando crecen es lo que los padres quieren que tenga, sus ideas y que no les arrastre el grupo.

Lo quiero transmitir es que el niño en su crecimiento parte de sus deseos y de sus pensamientos y tiene que ir aprendiendo a tolerar y   asumir la realidad que le irá frustrando. Estas frustraciones que son necesarias son las que enseñan los limites de uno. Renunciando al deseo es lo que hacer madurar, pero entendiendo que es necesario primero que hay deseo, demanda, querer…para defenderlo y así individualizarse de los padres e ir madurando. Reflexión para no ver los berrinches sólo como caprichos, y así poder comunicarse mejor con el niño.

Conclusiones finales sobre el síndrome del emperador de tu psicólogo en Chamberí

Mi objetivo con este texto es poder transmitir la idea de lo que le viven un niño y sus padres no se puede cambiar fácilmente sólo con voluntad o con mensajes repetitivos y autoritarios. La ayuda desde la consulta de psicología infantil es poder hablar con tu hijo y entenderle y entenderte tú para que cada uno tenga su lugar. Que los padres vuelvan a recuperar su cargo de emperadores, pero no con guerras, sino de una forma más pacifica, que implica también tensión y esfuerzo con afecto, tiempo y comprensión.

No dudes en llamarnos si te sientes identificado con esta problemática, existen soluciones.